Follis fue una moneda en la antigua Roma, introducida alrededor del 294 durante la reforma monetaria de Diocleciano. Era una gran moneda de bronce, con un peso de entre 8 y 10 gramos, con un 4 por 100 aproximado de plata. La palabra follis significa bolsa, usualmente hecha en piel, y existen evidencias de que este término fue usado en la antiguedad para una bolsa sellada que contenía una determinada cantidad de monedas. Los follis de Diocleciano, a pesar de los esfuerzos para el control y estabilización de precios mediante el Edicto de Precios Máximos del 301, sufrió constantes variaciones.
En tiempos de Constantino el tamaño de los follis fue menor y la cantidad de plata apenas era apreciable. A mediados del siglo IV se introdujeron una serie de monedas de bronce que son referidas como AE1, AE2, AE3 y AE4, desde 27 hasta 15 mm de diámetro.
Los follis fueron reintroducidos como grandes monedas de bronce en el 498 durante la reforma monetaria del emperador de Bizancio Anastasio I, que incluía una serie de distintas denominaciones que llevaban la marca del valor en numeración griega.
Los fals (derivación del término follis), fueron unas monedas de bronce emitidas por la dinastía Omeya y los califatos Abbasíes en los inicios del siglo VII, inicialmente como imitación de los follis.